Existen varias recomendaciones sencillas para reducir tu consumo de combustible día a día:
Revisá la presión de tus llantas de forma regular (una vez al mes).
Optá por un estilo de manejo suave, evitá la aceleración y frenado siempre que sea posible.
Evitá usar el aire acondicionado cuando sea posible.
Compartí tu vehículo para minimizar su impacto en el ambiente y reducir la congestión del tráfico. También podés compartir los costos de combustible.
Usá un cambio más alto tan pronto como sea seguro hacerlo.
Utilizá control crucero en la autopista para reducir el impacto en su consumo de combustible al acelerar y frenar.
Elegí aceites con tecnología Fuel Economy, que mejoran el rendimiento y la vida últil de tu motor, a la vez que contribuyen a reducir el consumo de combustible.
